Cuando hablamos de lactancia materna, siempre pensamos en algo natural, placentero, beneficioso para ambos, madre y bebé, el mejor vínculo que se crea entre los dos; pero muchas veces esta idea se interrumpe a causa de diferentes factores que hacen que la lactancia deje de ser como lo habíamos imaginado.
A veces, es necesario el acompañamiento profesional durante este período bonito y emocionante, pero no siempre fácil.
En este pequeño artículo, voy a darte unos consejos a tener en cuenta desde el nacimiento del bebé, y que pueden ayudarte a conseguir el éxito, es decir, que la lactancia sea una experiencia placentera para ambos, a la vez que duradera.
El bebé nace preparado para la lactancia
Amamantar es algo instintivo y primitivo, y forma parte de todos los mamíferos para la supervivencia vital. Cuando nace un bebé, lo hace con todos los reflejos necesarios. Nace preparado para hacer lo que debe: mamar.
Está demostrado que el primer contacto del bebé con el pecho de su madre es más importante de lo que pensamos. Por este motivo, quiero hacer hincapié en este momento transcendental.
5 Consejos para el éxito de la lactancia materna
Puedes aplicar estos cinco consejos desde el nacimiento de tu bebé, desde la misma sala de partos:
Piel con piel
Es importante realizar “el piel con piel” entre madre e hijo desde el minuto 0, tanto si es un parto vaginal o una cesárea, siempre que ambos se encuentren en óptimas condiciones.
Respeta los tiempos del bebé, cada uno tiene los suyos
Cuando un bebé nace, queremos que comience a mamar ya! Es muy importante respetar los tiempos, cada bebé es único/a y no todos se cogen tan rápido como deseamos.
Deja que el bebé entre en calor
Debemos dejar que nuestro bebé vaya cogiendo calor, todos sabemos que es un cambio muy brusco de temperatura y que necesita adaptarse al medio poco a poco.
Unos lo hacen de manera rápida y progresiva, otros necesitan más tiempo.
¿Cómo hacer el piel con piel?
El bebé se debe dejar desnudo con su pañal junto a la piel de su madre, cerca del pecho, para que la vaya oliendo y empiece a reconocerla de otra manera.
Déjalo que repte hasta el pezón
En la areola hay unas glándulas alrededor del pezón llamadas glándulas de Montgomery, que segregan una sustancia de acción lubricante y con olor característico a líquido amniótico, que les orienta para llegar hasta el pezón.
Mientras está regulando la temperatura, el bebé empieza a realizar una serie de cambios, saca la lengua, se chupa sus manitas e intenta realizar la succión como si fuera el pezón, debemos dejar que repte hasta el pezón y haga un agarre espontáneo.
Dale su tiempo para que se agarre al pecho de manera espontánea
Dejaremos que esta acción se realice de manera espontánea y si no es así, intervendremos para facilitarle el agarre correcto.
Es muy importante un buen agarre desde un principio para evitar futuras grietas que tanto molestan y entorpecen la lactancia.
Y ¡recuerda! La lactancia materna tiene muchos beneficios para la mamá, el bebé y también para el planeta. Disfrutarla es imprescindible para conseguir el éxito. Para ello, traza una hoja de ruta que se adapte a tus necesidades y esté en sintonía con tu interior.
Y si lo necesitas, ¡pide ayuda!
La Lactancia Materna en CoWoman
En CoWoman contamos con un equipo de asesoramiento de lactancia materna formado por tres profesionales de distintos ámbitos, que además son asesoras de lactancia.Si necesitas asesoramiento de lactancia o de cuidados del bebé, pide hora y te asesoraré en este tema y, también en los primeros cuidados del recién nacido.
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