Los cuidados del recién nacido es algo que nos preocupa, especialmente cuando llegamos a casa, Esta nueva vida crea situaciones llenas de ilusión y aprendizaje, a la par que llenas de responsabilidades, incertezas y dudas. El sentido común y el amor nos ayuda a superar esta etapa, pero también ayudan, y mucho, las explicaciones y acompañamiento de una profesional afín a tu manera de entender la crianza.
Vuestra vida va a cambiar y evolucionar, además vais a dedicar mucho tiempo al cuidado de vuestro hijo/a. Puede ser agotador, pero al mismo tiempo es placentero porque sabemos de la importancia del apego y el vínculo que durante esta época de nuestras vidas se crea entre nuestro hijo y la pareja.
Es importante vivir este periodo con tranquilidad, serenidad y afianzando los pilares fundamentales de la crianza que es la pareja y esos detalles del día a día que darán forma y contenido a vuestra historia como padres.
Cuidados del recién nacido
Postura del recién nacido
Es importante coger a vuestro hijo/a con seguridad y confianza, las primeras semanas hay que acompañar su cabeza cuando lo manipulemos, es decir, cuando lo cojamos de la cuna, cuando lo vistamos, cuando lo bañemos … Los músculos del cuello no están fortalecidos y por eso se les mueve con mucha facilidad. A medida que van pasando las semanas, aguantará mejor su cabecita. Confiad en vosotros y en la sabiduría de vuestro hijo, el cuerpo es sabio y vuestro instinto os reforzará el camino a recorrer.
Alimentación del recién nacido
La alimentación del recién nacido es uno de los pilares fundamentales de la vida y salud de vuestro hijo.
La lactancia materna es la más recomendable en los primeros meses, ya que es la que aporta los mejores nutrientes y defensas de manera natural, pero hay la posibilidad de aportar otro tipo de alimentación, lactancia artificial, que sería aconsejada por un pediatra, si la primera opción no se puede llevar a cabo.
Una lactancia feliz es la mejor fórmula para que tu hijo crezca de manera saludable, recuerda que nadie como tú reconocerá lo que tú y tu hijo necesitáis y que un bebé no podrá estar tranquilo si su madre no disfruta de su lactancia, por lo tanto, independientemente de las recomendaciones y tras consultar con profesionales adecuados, encuentra tu camino, ese será el válido para tu hijo y la familia. ¡Recuerda!
Lactancias felices, niños felices.
Higiene del recién nacido y cambio de pañales
Este momento también es muy importante para el bienestar del bebé. Se recomienda lavar sin excederse la zona de los genitales con agua templadita y algo de jabón con pH neutro y libre de parabenos, también se pueden utilizar toallitas higiénicas de bebé “de buena calidad” siempre que la criatura las tolere bien.
No abuses de las toallitas ni de los lavados muy frecuentes. Es necesario garantizará la integridad del manto cutáneo y de su microbiota para evitar, así, dermatitis recurrentes. Es importante cambiar el pañal tantas veces como sean necesarias, sin dejar que la piel del bebé se macere por acúmulo de pis o de heces.
Cada una de vosotros podréis elegir qué tipo de pañal queréis, es algo que pasa a ser vuestra elección, según vuestra filosofía de vida y tiempo disponible.
Cuidado del cordón umbilical
El cordón umbilical es un tema que crea mucha angustia a los padres. Se recomienda que la cura del mismo la realice la parte de la pareja que se desenvuelva mejor en este terreno. Recuerda que no tiene terminaciones nerviosas, por lo que al bebe no le duele.
Simplemente, es un proceso de unos días que debemos realizar según la pauta del centro hospitalario. Es recomendable mantener la zona seca y limpia, por lo cual el cambio del pañal ha de ser frecuente, tal como se recomienda en el punto anterior. En cada centro hospitalario os darán las pautas oportunas y cualquier duda o consulta se aconseja acudir al pediatra de referencia, ya que es importante que la cicatrización y evolución en la cura ante cualquier duda sea supervisada.
El baño del bebé
No se recomienda el baño sumergido hasta que no se le ha caído el cordón umbilical; pero sí que es recomendable lavarlo por partes en un ambiente cálido con una esponjita o una manopla húmeda. Es importante secar bien todos los pliegues antes de vestirlo/a.
No abuses de bálsamos ni cremas que no sean naturales, sin parabenos y ph neutro. La piel de vuestro bebé tiene memoria y cuidarla con sentido común en este periodo marca su evolución como órgano y sistema. El mejor bálsamo lo tenéis vosotras, es la leche materna, una vez limpia y seca la parte de genitales, os invito a que apliquéis leche materna y la extendáis. La lecha materna es un fármaco mágico y que siempre se ha utilizado como remedio.
Tal y como comento al principio, todas estas tareas siempre crean un vínculo afectivo muy importante entre la criatura y los padres. Las dudas, las incertidumbres, los temores van dando paso a una etapa de más confianza y reconocimiento mutuo, es decir, os iréis conociendo mutuamente lo que os proporcionará, sin duda, un gran placer.
Recordad que existimos profesionales con amplia experiencia en la materia, que el acompañaros nos llena de orgullo y el ver vuestra evolución como padres nos hace reforzarnos cada día más en el camino vocacional que hemos elegido.
Una compañía y asesoramiento adecuados pueden marcar la vivencia de un momento tan trascendental como es la crianza de vuestros hijos.
No todas las parejas y bebés tienen las mismas necesidades e inquietudes, ante la duda busca ayuda en profesionales en sintonía contigo
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