¿Sabías que el cuidado de la piel del bebé comienza en el embarazo? Sí, y por este motivo es importante cuidarla desde el momento en que se está embarazada.
Es el órgano más grande del cuerpo humano y tiene múltiples funciones. Las principales: proteger al organismo de factores externos, como la temperatura, bacterias y sustancias químicas.
Segrega sustancias capaces de destruir a las bacterias y, gracias a la melanina, un pigmento químico, nos defiende de los rayos ultravioleta, que pueden dañar las células de la piel.
La piel del bebé en el embarazo
El lanugo
Sobre las 12-13 semanas de gestación se forma en la cabeza del feto un vello llamado “lanugo“, que terminará por recubrir todo el cuerpo del bebé.
La vérnix
Aproximadamente en la semana 18-20 y junto al lanugo, se formará la vérnix, que junto al lanugo protegerá al feto de la irritación del líquido amniótico, regulará su temperatura y evitará su deshidratación.
El tacto
Proteger y regular la temperatura corporal son funciones básicas de la piel, pero también representa el elemento que hará realidad un sentido fundamental en nuestras vidas como es el contacto. Sentido que empieza a desarrollarse sobre la semana 7 y que culmina en la 20.
El sistema nervioso
La piel tiene una relación embrionaria con el Sistema Nervioso, ya que ambos se desarrollan desde la misma capa embrionaria: el ectodermo. Existe una lazada tisular que los unirá durante la vida, siendo esta en bastantes ocasiones la expresión evidente de un sistema nervioso no bien tratado o estresado.
La adenohipófisis
Debes saber que parte de nuestra hipófisis, la adenohipófisis, que es la glándula que segregará la mayor parte de los reguladores hormonales de nuestro cuerpo, proviene de la misma capa embrionaria.
Existe una lazada que se genera en las primeras semanas intraútero entre la piel, el sistema nervioso y la hipófisis.
Cuando el tacto tiene su mayor expresión, sobre la semana 20, también el binomio vérnix/lanugo culmina su formación. Para entonces, piel, SN y denohipófisis han creado una relación que los vinculará toda la vida.
Esencial para funciones fundamentales
Por sus funciones, la vitamina D se asemeja a una hormona y es fundamental en nuestras vidas, ya que es una mediadora en todos los procesos metabólicos, óseos, recuperación tisular y sistémica, y se absorbe en el 85 % a través de la epidermis.
Cuidado de la piel del bebé
Los productos que aplicamos en nuestro cuerpo forman parte de tus hábitos de vida. Se absorben por la epidermis, desde donde pasan al hígado y de ahí a la circulación sistémica, incluida la de nuestro bebé.
Una vez haya nacido el bebé
Recuerda que la vérnix, esa grasa blanca que trae nuestro bebé cuando nace, no hay que quitársela, sino dejar que se absorba, ya que nutre y es junto con su tubo digestivo, una barrera inmunológica fundamental.
Es necesario seguir cuidando de su piel. Para ello, no apiliques porductos sobre su piel que contengan aditivos químicos y parabenos.
Recuerda: Cuida lo que te aplicas en el cuerpo. Y durante el embarazo, más.
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